Texto: Rose Stone
Fotografías: Juan Antonio Gámez
Antes
de nada decir que ha sido una gozada el Festival de este año,
muchísima gente, mucha más que en años anteriores, bastante bien
organizado, se podía acceder a cualquiera de los escenarios sin
dificultades, (en anteriores ediciones había algún escenario
colocado en una trampa para entrar y no poder salir), y por encima de
eso y a destacar, el comportamiento del público, de verdad, daba
gusto, un Festival de música donde la gente ha ido, sobre todo, a
disfrutar de la música!!. Que en el Sur en contra de lo que algunos
puedan pensar, podemos hacer cosas bien y sin tener que recurrir el
reclamo de púberes de otras tierras que vienen a pasarse de todo y
después a no acordarse de nada convirtiendo la ciudad en un
asentamiento mas propio de la época de los vikingos.
Ala,
ahí lo dejo, que no suele haber muchas ocasiones en las que se puede
presumir de algo bien hecho en Sevilla, y cuando lo hay, toca
explayarse. Y
una vez dicho esto, voy a lo que voy.
Leí
en la publicidad previa del Festival, que este año, por la situación
demencial que vivimos en la sociedad, quería ser ante todo, festivo
y alegre, a ver si nos animaban un poquillo aunque fuera solo por dos
días, y creo que lo consiguieron. Todos las actuaciones que vi eran
animadas, fiesteras, aunque yo me quedaría fundamentalmente con 4,
a saber:
CORIZONAS.
Conciertazo. Muchísimo publico saltando y bailando. Un sonido
divertido con un puntito folk y country muy fresco. El centro de
atención, como siempre, el lider y cantante, Javier Vielba, un tipo
realmente peculiar, que en esta ocasión nos regalaba la visión de
una preciosa camisa roja con chorreras, y unas barbas que son el
sueño de cualquier pareja de gorriones que quisieran establecerse
definitivamente para formar una familia. Un concierto en condiciones,
currado, unos profesionales que se lo pasan de miedo tocando, se nota
y lo transmiten. Ha sido un gustazo volver a verlos.
EMIR KUSTURICA & THE NO SMOKING ORCHESTRA: Esto fue música con
espectáculo, sonido de los Balcanes lleno de colores, alegre, para
reirse y bailar. Violín, guitarra, trompeta, saxofón,
batería...vamos, un derroche! Fue una inyección de vitalidad!
FUEL FANDANGO: Nunca los había visto antes y no se si había
escuchado algo de ellos, pero desde luego lo haré. Al principio tuve
la sensación de estar viendo una orquesta de estas que van a las
fiestas de los pueblos. Es
que la cantante iba con un traje brilli-brilli de raso refulgente con
pedrerías, que hacían pelín de daño a la vista (mi madre diría
“que bien y que fina iba la muchacha”). Pero obviando esto, para
mi, un descubrimiento. Vibrante, eléctrico, con algunos guiños al
flamenco, pero lo justo para no convertirse en otro grupo mas de
flamenquito alternativo, que es que todos suenan igual. La chica
canta como los ángeles y con una fuerza tremenda. Otro gustazo.
Realmente, hizo que dejara de ver tanto raso.
Hicimos
después un intento de ver a FANGORIA, un poco en contra de mi
voluntad, que todo hay que decirlo. Y es que, francamente, empiezo a
estar algo saturada con tanto “Olvi” y tanto Vaquerizo, que están
hasta en la sopa, y ya me resultan algo vomitivos. El concierto,
por supuesto, estaba hasta la bola. Apenas lo veíamos de lejos
aunque, francamente, creo que no nos perdimos nada. En mi opinión la
gente en realidad va a verla pero para cantar la de “A quién le
importa....”, por aquello de la nostalgia por la movida de los 80,
porque total, de lo que hace ahora escuchas una canción y las has
escuchado todas. Creo además que en realidad el otro de Fangoria,
ese chico super-culto y super-cool, y que parece un muñeco de cera,
no sabe tocar ni el teclado, que le han dicho que lo único que tiene
que hacer es darle al botón de encender-apagar, que haga como que
ignora al público (que queda muy molón) y que lo demás se hace
solo. Y una observación más. Solo me ocurre a mi o esta chica
empieza a parecerse excesivamente a una muñeca hinchable??.
Interesante. Pues a ver si alguien encuentra el tapón para
desinflar.....Anda, que visión!, se convertiría en un
mini-Vaquerizo!!!
Y
por último y como fin de fiesta, GOMAD! & MONSTER LIVE.
Brutal. Era el último concierto del festival, a las tantas de la
mañana, y aún así, no se podía dejar de bailar. Mesa con 2 DJ's
acompañados por una batería que sobrevivió milagrosamente a la
fuerza del que la tocaba, y una guitarra eléctrica que podía romper
las ventanas de la Calle Torneo. Cuatro tipos con camisas blancas y
caretas de calavera. Rock a lo bestia. Por fin!!.
Para
mi, el mejor Territorios, ojalá la línea sea ascendente y se lo
sigan tomando en serio para el año que viene, ah, por cierto, muy
buena idea montar una Fundación y buscar socios para hacer un
Festival algo mas independiente, pero hago un llamamiento a la
organización. A ver. Si te sacas un pase VIP no es para hacer cola
en las taquillas para comprar las fichitas para la bebida....y por
cierto, fichitas???, que no estamos en un casino!!
Que
a gusto me he quedado.
0 comentarios