Banda sevillana de heavy metal, formada a principio de los 80, de la mano de los hermanos Pipió,  muy querida y reconocida en toda  Andalucía. Todo empieza a fraguarse en el antiguo monasterio del sevillano barrio de San Jerónimo, cuna también de los legendarios STORM, banda pionera del rock duro español.

Un grupo de chavales deciden dedicarse a esto del rock duro y su andadura se hace extensa y dura, muy dura. A psar de ser asiduos en los carteles de rock en Andalucía (siendo en muchísimas ocasiones cabeza de cartel, junto a bandas del momento como: MEDINA AZAHARA, ACRACIA, TABÚ, WILD FOREST, URBE, etc) tendría que pasar casi una década, para  poder entrar en un estudio y grabar su primer álbum, "En nombre de la paz“ con su formación clásica: Antonio Pipió (voz), Fali Pipió (guitarra), Paco Uribe (guitarra), Jose Manuel Garcia (bajo) y Lolo Pipió (batería). El disco está considerado un clásico del metal español, y en él podemos escuchar diferentes sonidos a través de sus temas, desde la potente “Dios de la destrucción”, con una batería muy rápida y potente, hasta los más clásicos “Sangre en la arena” y ”Fango y sudor”, donde nos sorprenden con una entrada de guitarra flamenca y unos coros muy de la época, hasta el medio tiempo que cierra el disco, “Hacia el fin de los tiempos”.

Un disco metalero, con mucha fuerza, y unas letras que llevan al sentimiento verdadero, de la España que nos tocó vivir. En definitiva un buen álbum, de una buena banda , aunque un poco ensombrecido por la baja calidad de sonido (normal en esos tiempos), una joya para los amantes del metal clásico, y un motivo más para agradecer a todas esas bandas que tanto tuvieron que luchar por sacar esto hacia adelante, y tanto nos hacen disfrutar. En 1993, grabarían un segundo álbum “Agonía” desviado claramente hacia el trash metal, pero no tuvo la aceptación que merecía, y la banda sufrió muchos cambios, abandonando varios de sus miembros originales.