Los Tormentos, que pronto cambiaron su nombre para lanzarse a la aventura internacional, lo fueron de veras. Los hermanos Ángel y Diego, voz y batería, que en sus inicios tocaban versiones de Hendrix y Cream, la vanguardia del blues eléctrico, asombraban a propios y extraños con su espectacular directo.

El propio Freddy Mercury habló maravillas de ellos cuando Storm teloneó a Queen en Barcelona y Franco ya estaba pidiendo pista. Podrían haber llegado muy lejos, de no ser por la maldición del rock. Cantaron primero en inglés y luego en castellano, editaron dos discos sensacionales, sobre todo el primero, y partieron la pana en los festivales pioneros, Burgos y León, organizados precisamente por su mánager, el célebre José Luis Fernández de Córdoba.

Considerados los Deep Purple sevillanos en tiempos duros para las pelambreras y las actitudes relajadas alejadas del convencionalismo cañí, los Storm registraron su álbum de debut en el 74, en escasas cuatro horas y media, en el mismo estudio donde Serrat grababa Mediterráneo. Una noche, el cantautor catalán olvidó una botella de whisky; los sevillanos la acabaron en la siguiente sesión y dejaron una nota de agradecimiento a Joan Manuel.

Los músicos sevillanos sorprendieron al personal con su particular estilo salvaje, de stratocaster afilada, ritmos machacones, teclados de orfebrería rockera y rock majestuoso, potente y descarado, que se situaba al nivel de los mejores grupos anglosajones de la época. Sin exagerar. Pregunten a los testigos de la época, por ejemplo, los hermanos García Pelayo, que tanto hicieron por el rock hecho en Andalucía.

La mili desgajó el grupo, como solía ocurrir con el maldito servicio militar, y luego los gemelos rompieron con su representante, justo cuando se barajaban proyectos para volar alto. Tantos años después, y sin la brillante aportación del teclista Luis Genil, que falleció en 2004, los Storm retornan a la escena sin las cabelleras de antaño, of course, pero con notable bagaje musical y vital, amén del prestigio intacto. Bajo los auspicios de Arabiand Rock, Espera cita a los veteranos aficionados al rock, como ya hiciera años anteriores con Asfalto y Mezquita. "Dan las seis, sintonizo a los Stones, recuerdos del pelo largo ...".